F Class Adventurer

F Class Adventurer es un simpático idle RPG de estética pixelada en el que los jugadores controlarán a un héroe que acaba de descubrir que es un héroe de poca monta entre su grupo de héroes. Su misión: demostrar a todo el mundo que puede dejar de ser un suspenso para pasar a ser un.... pasable en el mundo de los héroes. Para ello, tendrá que enfrentarse a montones de enemigos a lo largo de cientos de niveles distintos mientras, simultáneamente, va mejorando sus habilidades y su equipamiento.

El sistema de combate de F Class Adventurer es totalmente automático. Así, a lo largo de los niveles irán apareciendo distintos enemigos a los que nuestro héroe de pacotilla se enfrentará de forma automática. Los primeros enemigos serán muy débiles y tardaremos pocos segundos en derrotarlos pero, al igual que nosotros, ellos también irán subiendo de nivel poco a poco. Al matar a cada enemigo, obtendremos una cantidad de dinero y experiencia que podremos invertir en mejorar las habilidades de nuestro héroe. Si llegados a un punto no logramos derrotar a un enemigo y nos encontramos en un bucle sin fin de derrotas, es que es hora de empezar a subir cualidades de nuestro héroe. Cuando creamos que estamos preparados, podremos enfrentarnos al monstruo final y, si somos lo suficientemente fuertes, lo derrotaremos y pasaremos a un nuevo escenario.

Además, F Class Adventurer cuenta con un sistema de logros que debemos tener presente para obtener un extra de puntuación. La idea es ir avanzando en el mapa hasta derrotar al último enemigo mientras nuestro héroe se hace cada vez más fuerte. En la parte inferior de la pantalla encontraremos las distintas áreas en las que podemos ir añadiendo mejoras o subiendo de nivel.

F Class Adventurer es un RPG automático con una premisa divertida, un sistema de combate sencillo y adictivo y un apartado gráfico estilo retro pixelado bastante bonito. El juego, además, cuenta con casi infinitos niveles, enemigos y héroes: contenido de sobra para mantenernos entretenidos durante horas y horas mientras intentemos que nuestro héroe de un poco menos de vergüencita.